jueves, 13 de junio de 2019

COMO CONSEGUIR BUSQUEDAS EFECTIVAS DE CANDIDATOS EN EL ENTORNO DIGITAL


Para realizar búsquedas de candidatos rápidas y efectivas es necesario disponer de seguidores de la marca y de contactos en las redes sociales, en la cantidad y de la calidad necesarias para identificar a los profesionales que reúnan las condiciones requeridas.
Por tanto, será imprescindible no sólo tener acceso al mayor número de candidatos posibles, sino también que nuestros contactos respondan a los perfiles que previsiblemente serán demandados. De nada sirve tener como contactos a muchos ingenieros si lo que vamos a necesitar son médicos.
El camino para llegar a ello dependerá de que seamos capaces de establecer relaciones con esos candidatos potenciales, especialmente participando en los foros y en las comunidades donde ellos conversan, haciéndolo también nosotros con acciones y contenidos de valor que sean significativas para ellos.
Haciendo esto estaremos, a la vez, reforzando la marca de la empresa como empleadora de calidad, a lo cual ha de contribuir en primer término la participación de nuestros propios profesionales, que se han de convertir en los primeros y mejores prescriptores. Su papel en todo el proyecto es tan importante que necesitamos su participación activa y positiva. Sin ella, los resultados se verían seriamente comprometidos. Y, por supuesto, una participación contraproductiva haría inviable cualquier otro esfuerzo.
Por tanto, cada empresa tiene que tener su casa ordenada por dentro antes de lanzarse a las redes sociales. Ha de existir coherencia entre lo que ocurre en la organización y lo que se “vende” hacia fuera. Y esto no puede hacerse sin involucrar a los propios empleados de la organización para que se sientan partícipes del proyecto e incluso para que aporten gran parte del contenido. La selección e incorporación de personal son ahora bilaterales.
Por otra parte, lo que perciben los empleados y los candidatos potenciales es tan importante como la marca que percibe un cliente o cliente potencial. No olvidemos que los empleados son los primeros prescriptores de la marca, especialmente en empresas de servicios. El empleado que se sienta identificado y comprometido con su empresa actuará como embajador de la misma en las redes sociales y podrá potenciar la reputación corporativa de la empresa en general y como proveedora de empleo en particular. Para ello deberemos planificar y llevar a cabo una serie de acciones:

DESARROLLAR UNA POLITICA DE USO DE MEDIOS SOCIALES

Disponer de una política de uso de medios sociales contribuye a armonizar los mensajes y los contenidos. Para ello, debe estar bien escrita, ha de ser comprensible y tiene que difundirse ampliamente entre todos los empleados y niveles jerárquicos.

Para que sea efectiva, ha de hacer llegar los valores, objetivos y principios de la organización al conjunto de miembros de la empresa, de tal modo que los incorporen y los tengan como referencia cuando realicen cualquier actividad en las redes sociales.
Se trata de conseguir la confianza y el compromiso de los trabajadores, de aumentar su conciencia de las implicaciones legales que puede tener su actividad en la red y de constituir una guía de comportamiento en las actuaciones diarias.
DISEÑAR E IMPLANTAR UN PLAN DE FORMACION
Para que una política de uso de medios sociales sea efectiva no puede reducirse a un documento, sino que debe aprovecharse su difusión para estructurar un programa formativo y de comunicación interna que fomente la participación de todos los empleados en la estrategia corporativa.
La formación en este caso es muy importante, no sólo para prevenir malas prácticas sino porque se trata de una oportunidad única de implicar a la plantilla en la reputación de la empresa de forma activa y positiva.
Suele decirse que los empleados son los mejores (también pueden ser los peores) prescriptores de la compañía como buen lugar para trabajar, pero también lo son para transmitir determinadas percepciones sobre los productos y/o los servicios de la empresa. Por tanto, lo ideal sería aprovechar las acciones formativas que se diseñen para ir más allá de lo puramente instrumental y compartir una estrategia de presencia en los medios sociales alineada con la cultura corporativa.
DINAMIZACION DE LA RED SOCIAL CORPORATIVA 
La siguiente etapa se ha de caracterizar por una dinamización de la red social corporativa, potenciando la interactividad y dando respuesta a todas las consultas, iniciativas, sugerencias, críticas, etc. que se susciten en ella. También se ha de involucrar a todos los empleados en los programas de Responsabilidad Social Corporativa.
La gestión de la red corporativa ha de estar en gran parte descentralizada con el fin de facilitar las iniciativas y la comunicación de proximidad, aunque también se deben habilitar espacios colaborativos especialmente en aquellos ámbitos en los que las aportaciones de miembros de distintas zonas sean críticas para el desarrollo de proyectos que puedan afectar a toda la organización (por ejemplo, todo lo relacionado con la estrategia de promover la innovación en la empresa o las comunidades directivas).
El community manager interno tiene la misión de dinamizar los espacios de la red social interna, extraer buenas prácticas, información y métricas para la organización. Una red social interna no funciona por sí sola, sino que necesita administradores virtuales que la coordinen y sean capaces de ir construyendo equipos.

ACCIONES TENDENTES A GENERAR VALOR Y ESTABLECER RELACIONES

Estas acciones tienen como finalidad el establecer relaciones con los potenciales candidatos antes de que se produzcan las necesidades que, en su momento, desencadenarán las acciones propias de reclutamiento y selección.

Se debería empezar por un análisis de la presencia actual de la empresa en las redes sociales y de las estrategias de la competencia, focalizado en las mejores prácticas. 
A partir de los resultados, se podrá hacer una reflexión estratégica sobre la adecuación de los mensajes que vamos a transmitir a las líneas actuales de contenidos de social media de la empresa. Un canal ya existente, orientado a la promoción de la marca, puede no ser adecuado para enviar mensajes de captación de talento, si bien puede ser una excelente vía de redirección de tráfico hacia los espacios de empleo de la empresa.
Para ello, lo primero que hay que conocer son los hábitos de información de nuestro público objetivo y ver si las redes sociales están entre ellos y cuáles son. También es aconsejable encontrar un nombre común para los diferentes canales y que sea fácilmente identificable con la empresa.
A partir de aquí, ya se puede proceder a la creación de los espacios. Antes de activarlos, puede ser aconsejable crearlos con acceso restringido durante un tiempo, en una primera fase de pilotaje en la que participen miembros de las áreas de RR.HH., sistemas de información y marketing.
ACCIONES TENDENTES A AUMENTAR EL NUMERO DE CONTACTOS Y REALIZAR BUSQUEDAS RAPIDAS Y EFICACES
Las acciones propuestas en los apartados anteriores concretan sus resultados en el momento en el que se produce la necesidad de buscar en el mercado de trabajo candidaturas para cubrir una vacante determinada.
Por tanto, si se ha gestionado bien la comunicación interna y el employer branding, llegado este momento estaremos presentes en las redes y en los grupos profesionales adecuados y dispondremos del número de candidatos suficiente del perfil requerido, como para que no sea necesario publicar una oferta de empleo sino que podamos localizar, identificar y atraer al mejor candidato posible (como máximo, una terna) de forma discreta y directa.
Además de la rapidez y de la eficacia de esta acción, el ahorro de costes con respecto a un proceso de reclutamiento y selección tradicional (con oferta, criba curricular, entrevistas iniciales, profesionales, etc.) es evidente y sensible.

Para ello, en la fase anterior también habremos tenido en cuenta cuáles son las vacantes más habituales, qué perfiles son más difíciles de atraer, qué áreas plantean mayor rotación y de qué procedencia geográfica se pueden necesitar las futuras incorporaciones.