viernes, 4 de marzo de 2022

PSICOLOGIA LABORAL: ¿POR QUÉ UNOS METODOS DE SELECCIÓN FUNCIONAN Y OTROS NO?

La Biblioteca de Psicología es una interesante colección editada por El País, que integra la evidencia científica y el formato divulgativo de una forma poco común.

Bajo el título “Psicología laboral”, en una de las últimas entregas aparecidas, el profesor José María León Pérez presenta la gestión de Recursos Humanos (o de Personas, como él prefiere denominarla) desde la perspectiva de los enfoques basados en la evidencia.

Aunque gran parte del libro está destinada a analizar la relación entre bienestar y productividad, en el capítulo dedicado a la “Entrada, socialización y capacitación” aporta una perspectiva acerca de los métodos de selección que resulta muy ilustrativa y clarificadora del marco en el que suelen desarrollarse estos procesos en las organizaciones.

En primer lugar, presenta el modelo Atracción-Selección-Retención (ASA por sus siglas en inglés: Attraction-Selection-Attrition). Según este modelo, las personas se ven atraídas por organizaciones cuyos miembros son percibidos como parecidos en términos de atributos psicológicos. Aunque este modelo fue propuesto por Benjamin Schneider hace unas décadas, conecta directamente con la tendencia actual del Employer Branding y la incorporación a los procesos de reclutamiento de las técnicas de Marketing propiciada por los medios digitales: si los empleados se sienten orgullosos de pertenecer a la empresa y hablan bien de la misma en las redes, son la principal fuente de atracción de talento.

A continuación, la empresa selecciona a las personas que comparten los mismos atributos y, finalmente, mediante procesos de socialización, las personas que resultan más parecidas permanecen en la empresa mientras que las que se perciben diferentes consideran que no encajan, no se encuentran cómodas y se marchan, lo que contribuye a que la organización sea cada vez más homogénea en términos de atributos psicológicos de sus empleados y esto refuerza la consolidación de la cultura organizacional.

Este modelo, a su vez, concuerda con la tendencia a primar el encaje persona-organización (P-O) respecto al encaje persona-puesto (P-P), más instrumental, y en consecuencia se seleccionan aquellas personas cuyos valores e intereses están alineados con los de la empresa, por lo que se presume que una mayor homogeneidad en cuanto a atributos, valores e intereses entre los empleados ofrecerá una mayor productividad.

Pero no existe evidencia de que haya una relación causa-efecto entre estos dos fenómenos, lo que unido a determinadas implicaciones éticas conduce a sesgos en la selección que favorecen a candidatos que encajan mejor en términos de valores o intereses compartidos frente a los más competentes para desempeñar un determinado tipo de trabajo.

De ahí que desde la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones se haya optado por otro modelo técnicamente más contrastado y basado en competencias, que es el denominado KSAO (por sus siglas en inglés): evaluar conocimientos (Knowledge), habilidades (Skills), aptitudes cognitivas (Ability) y otros atributos más relacionados con la personalidad y la motivación (Other characteristics).

En este caso, el esfuerzo se ha focalizado en el diseño de pruebas válidas y fiables, que conlleven el menor coste posible y que no tengan efectos adversos, es decir, que no discriminen por factores no relevantes para el desempeño del puesto, especialmente a colectivos cuya diversidad les aleja de la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo. Por este motivo, dice el autor que es recomendable que cualquier persona que se dedique a la selección tenga, al menos, nociones básicas de psicometría y pueda decidir con acierto qué pruebas son más adecuadas para evaluar una característica determinada de los candidatos.

Llegados a este punto, la pregunta es: ¿qué características deben evaluarse? La respuesta tiene varios componentes: se deben evaluar las características necesarias y relevantes para predecir el desempeño derivadas de la Descripción del Puesto de Trabajo que previamente habremos elaborado (corto plazo) y aquéllas que puedan aportar al objetivo o visión estratégica de la empresa (medio-largo plazo), lo que nos lleva a determinar también el potencial del candidato.

Quizá aquí está también la respuesta a la pregunta inicial: un método de selección funciona si se han elegido bien los predictores que permitan evaluar los criterios de desempeño contenidos en la DPT. Y, en sentido inverso, no funcionan los que evalúan criterios que no son relevantes, en muchos casos porque no prestamos atención, no le damos importancia o ni siquiera tenemos una DPT. Todo ello sin perder de vista la necesaria coherencia estratégica con la cultura de la organización.

El libro continúa con una descripción de las principales características que se evalúan en los candidatos y de las técnicas más empleadas, analizando su validez y capacidad predictiva desde el enfoque basado en la evidencia. En este blog ya hemos tratado sobre los métodos de evaluación en los procesos de selección señalando la brecha entre la evidencia académica y la práctica profesional y el problema de la desprofesionalización de la selección de personal en España, artículos que recomiendo revisar a cualquier reclutador o técnico de RRHH interesado en mejorar su trabajo.




miércoles, 2 de marzo de 2022

SOFT SKILLS Y EMPLEABILIDAD: CUATRO LECCIONES APRENDIDAS

En el marco de la 4ª edición de #MensaJob (el evento sobre el empleo que organiza cada año la Bolsa de Trabajo de Mensa España), se ha celebrado una mesa redonda sobre el impacto de las soft skills en la empleabilidad.

Estas son las cuatro ideas más destacadas aportadas por los ponentes. Cuatro ideas cada una de las cuales constituyen, en sí mismas, cuatro lecciones sobre qué son, cómo se evalúan, para qué sirven y qué relación tienen con la empleabilidad en pleno siglo XXI. Cuatro motivos de reflexión, especialmente para los profesionales de RRHH.

Primera: Se busca creatividad e innovación, pero los técnicos de RRHH no están suficientemente formados para identificarlas en los candidatos. Incluso cuando realizan entrevistas por competencias, predomina la subjetividad del entrevistador y no se miden adecuadamente las soft skills. (Uno de los resultados más ¿sorprendentes? del estudio presentado Maite Pizarroso y tutorizado por Pablo Caballero).

Segunda: Un aspecto muy relevante de los procesos de selección en este momento también tiene que ver con identificar la diversidad de las personas, esas habilidades que las hacen diferentes y que permiten que puedan innovar o ser creativas. Pero ¿están los entrevistadores preparados para identificar estos aspectos y para “fichar al raro” o siguen apostando por el "efecto clon": buscar personas muy similares a las que ya están en la organización? (Pregunta quizá retórica, pero de gran calado, formulada por Isabel Iglesias al final de su ponencia).

Tercera: En un escenario de hiperespecialización, tanto las grandes empresas tecnológicas como las universidades más prestigiosas están incorporando en sus equipos y en sus rutas curriculares, respectivamente, la visión procedente de materias totalmente distintas a las propias de su especialidad con el fin de aumentar la apertura mental y la riqueza de perspectivas. (Diana Damas, contraponiendo las credenciales académicas y profesionales con la amplitud intelectual que proporcionan las humanidades).

Cuarta: Lo que va a marcar la diferencia entre candidatos, además del conocimiento técnico, es el nivel competencial en determinadas dimensiones, como la flexibilidad, la polivalencia y la capacidad de trabajar en equipos transversales y multidisciplinares, la proactividad, la planificación, así como saber gestionar la incertidumbre con equilibrio emocional. (Pablo Sánchez, que concluyó su ponencia con esta frase: Las Hard Skills te conseguirán entrevistas, pero serán las Soft Skills las que te conseguirán (y mantendrán) el trabajo).

Para saber más, puedes leer el resumen completo de la mesa redonda en el Blog de Mensa España




martes, 1 de marzo de 2022

LA GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD EN LOS PROCESOS DE SELECCIÓN

Innovación, creatividad, diversidad… son términos que aparecen cada vez más en las páginas corporativas y en las ofertas de empleo de las empresas. Al mismo tiempo, en las redes sociales sigue aumentando el número de publicaciones que señalan casos de discriminación en el acceso al empleo por razones de edad (jóvenes y seniors), identidad/orientación sexual (LGBTI), origen étnico o diversidad cognitiva, además del fenómeno de discriminación por género, manifiestamente ilegal pero evidenciado en múltiples estudios.

En este contexto, se hace necesario verificar si existe una brecha en nuestro mercado laboral entre los valores culturales que se proclaman y los que se aplican en las prácticas de reclutamiento y selección en relación con los fenómenos indicados.

Hablamos del proceso de selección como función emergente de la gestión estratégica de RRHH, dadas las limitaciones obvias para analizar aspectos más profundos, aunque es obvio que las raices de este fenómeno se encuentran en la cultura empresarial predominante en las organizaciones de nuestro entorno.

Dos estudiantes del Máster en Gestión de los Recursos Humanos en las Organizaciones de la Universitat Autònoma de Barcelona están elaborando un estudio del que se espera obtener una aproximación lo más realista posible e identificar buenas y malas prácticas al respecto que puedan servir de referencia a los profesionales de RRHH.

Los objetivos de esta investigación son:

-        Conocer la situación actual de la gestión de la diversidad en los procesos de selección, tanto desde la perspectiva de los reclutadores como desde la de las asociaciones y profesionales que trabajan para fomentar ambientes inclusivos en las organizaciones.

-        Identificar en nuestro mercado laboral las mejores prácticas tendentes a minimizar la discriminación en el acceso al empleo y a proteger los derechos de los candidatos en el proceso de selección.

    Diseñar una guía de pautas para que los técnicos de selección dispongan de las referencias y recursos necesarios para gestionar procesos de reclutamiento y selección respetuosos con la igualdad de oportunidades, así como para reducir los sesgos en la evaluación de candidatos y defender asertivamente sus decisiones.

En los últimos años, ya se han producido diversas iniciativas tendentes a aproximar la práctica empresarial a los principios éticos y legales que amparan la igualdad de oportunidades en los procesos de selección: planes de igualdad, CV anónimo, etc. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora señalan apenas muy leves avances.

Por otra parte, la creciente utilización de la Inteligencia Artificial y sus correspondientes algoritmos en la preselección de candidaturas, que aparentemente debería aportar mayor objetividad, no ha hecho más que diluir la responsabilidad y trasladar a las máquinas los mismos sesgos con los que ya venían operando los reclutadores en la criba curricular.

Estaremos atentos, pues, a la evolución de este estudio y daremos oportuna difusión de sus hallazgos.