martes, 2 de abril de 2019

RECLUTAMIENTO 3.0 Y REPUTACION CORPORATIVA

Las buenas prácticas de Recursos Humanos inciden de manera directa en el prestigio del área dentro y fuera de la organización. Por esta razón, cabe distinguir entre la marca de la empresa como empleadora y la marca de RRHH.

La marca de RRHH refleja la valoración que dentro de la organización posee el área de RRHH, producto de la eficacia de su gestión. La marca de la empresa como empleadora constituye su imagen en el mercado laboral. Ambas están estrechamente relacionadas. Un buen ejemplo de ello es el tipo de gestión que RRHH haga de su presencia en la red y de su comunicación con los candidatos actuales y potenciales.

Las redes sociales se están utilizando cada vez más como canal de búsqueda de candidatos por parte de las empresas y de búsqueda de empleo por parte de los profesionales. Sin embargo, aunque en las redes sociales se puede buscar empleo y se pueden encontrar candidatos, no están hechas específicamente para esto, no son portales de empleo sofisticados.

El candidato en la red quiere interactuar con la empresa, no solo recibir ofertas y mandar curriculums como en un portal. Esto proporciona una excelente oportunidad para desarrollar políticas de Employer Branding integradas y relacionadas con la cultura y la estrategia de la compañía.

La red social es un espacio en el que podemos contar a los futuros candidatos cómo somos y qué proyectos tenemos, haciéndonos visibles para captar el mejor talento en el futuro, tanto si está cerca como a miles de kilómetros, tanto si ya nos conoce como si nos está descubriendo.

Lo importante, pues, no es la herramienta sino lo que hacemos con ella. En este sentido, la red social no es un canal más, sino un lugar, una nueva dimensión de la realidad que, eso sí, necesita un dispositivo para estar en ella. Lo que pasa en las redes sociales es, finalmente, un reflejo de lo que ocurre en la sociedad.

El Branding de una empresa empieza en RRHH, porque la marca es un conglomerado de vínculos, de relaciones y de valores que construimos entre todos. Empleados, clientes, proveedores e inversores son los que construyen la reputación de una empresa en la red. A mayor reputación, más nos recomiendan.

El mecanismo de la construcción de la reputación y, en definitiva, de la confianza siempre es de dentro hacia fuera: los empleados motivados atraen la confianza de los clientes quienes, a su vez, la transmiten a los no clientes y así a la sociedad en su conjunto.

La transformación digital supone una oportunidad que ya está permitiendo integrar evaluación y comunicación, ya que estos nuevos medios interactivos de reclutamiento online no se limitan a presentar ítems y puntuar respuestas sino que constituyen en sí mismos presentaciones de la cultura de la organización, de sus valores y de sus políticas de gestión, convirtiéndose de este modo en un elemento esencial de Employer Branding.

A nivel práctico, en las organizaciones más avanzadas ya se está trabajando en esta línea: la presentación interactiva de la organización, sus puestos de trabajo y carreras profesionales, así como el diseño de evaluaciones gamificadas (por ejemplo, mediante tests situacionales) de las competencias transversales críticas de la compañía o del puesto, todo ello alojado en un entorno web accesible desde cualquier tipo de dispositivo.