lunes, 17 de julio de 2023

TALENTO EMPRENDEDOR: COMO IDENTIFICARLO Y APROVECHARLO

Hace unos días se ha presentado el estudio que anticipábamos en un post anterior sobre la gestión del talento emprendedor en las organizaciones, realizado por Sergio Neira y Samantha Camacho.

Una de las principales aportaciones de este trabajo ha sido la identificación de las seis competencias principales que componen el concepto de talento emprendedor, independientemente del puesto de trabajo que se considere. Son éstas:

Iniciativa: Es una competencia orientada a la acción no prevista o esperada. Tener iniciativa es hacer más de lo que se exige o se espera en el trabajo. Conlleva buscar activamente nuevas oportunidades para hacer las actividades mejor, de otra manera o saber encontrar nuevas oportunidades.

Orientación a resultados: Esta competencia se refiere al hecho de trabajar bien o al esfuerzo por alcanzar estándares de excelencia. Los estándares se refieren a los niveles de rendimiento personales (mejora del rendimiento), a objetivos mensurables (orientación a los resultados), al rendimiento de los demás (competitividad) o a hacer algo que nadie haya hecho antes (innovación).

Liderazgo e influencia: Es la capacidad y el interés por influir positivamente en los demás, involucrados en un proyecto común, generar pasión y energía, inspirar, transmitir y contagiar entusiasmo. Incluye la capacidad de persuadir, argumentar de forma convincente, negociar, reformular en positivo las situaciones difíciles y promover el consenso en situaciones de conflicto.

Innovación: Capacidad para idear soluciones nuevas y diferentes dirigidas a resolver problemas o situaciones que se presentan en el propio puesto, la organización y/o los clientes, con el objeto de agregar valor a la organización.

Capacidad de análisis: Esta competencia implica analizar, identificar y estructurar una situación en la que se produce una desviación entre lo que sucede y lo que debería estar sucediendo, además de encontrar unas conclusiones efectivas para llegar a una correcta solución en un intervalo de tiempo razonable.

Autoconfianza: La autoconfianza es el hecho de que una persona crea en sus propias responsabilidades para llevar a cabo una tarea. Tener confianza personal para enfrentar situaciones muy exigentes, tomar decisiones o dar opiniones y gestionar los errores de forma constructiva. Mostrar actitudes orientadas al desarrollo de la propia carrera profesional.

Para evaluar estas competencias en los procesos de selección de personal o de detección de potencial, se proponen tres métodos que, adecuadamente diseñados y combinados, pueden proporcionar una validez predictiva razonable: una entrevista por competencias, un cuestionario de personalidad de elección forzosa y una dinámica de grupo.

También se menciona el Cuestionario de Talento Emprendedor (CTE) cuya autora, Beatriz Valderrama, lleva años trabajando y asesorando a empresas al respecto.

Finalmente, los autores del estudio hacen referencia al impacto positivo que supone la identificación del talento emprendedor en las organizaciones como predictor del desempeño adaptativo de los empleados en un entorno cambiante y de cómo esto influye en la productividad, proactividad, positividad y en crear nuevos proyectos, que permitirán el crecimiento interno y externo.

Para que las organizaciones puedan aprovechar el impacto positivo del talento emprendedor de sus empleados, el departamento de Recursos Humanos desempeña un papel clave si es capaz de promocionar el intraemprendimiento. Aquí señalamos qué técnicas, además de los métodos de selección indicados, se pueden utilizar en las empresas para identificar a los empleados con potencial intraemprendedor y algunas acciones que el departamento de RRHH puede llevar a cabo para favorecerlo.

Identificar a los empleados con potencial intraemprendedor puede ser un desafío, pero hay varias técnicas que las empresas pueden utilizar para identificar a estos talentos. Veamos algunas:

Observación y evaluación del desempeño: Los gerentes y supervisores pueden observar y evaluar el desempeño de los empleados en busca de señales de habilidades emprendedoras. Esto puede incluir la identificación de características como la iniciativa, la creatividad, la resolución de problemas, la toma de decisiones autónoma y la capacidad de asumir riesgos calculados.

Evaluaciones de habilidades y personalidad: Se pueden utilizar evaluaciones psicométricas y pruebas de personalidad para evaluar ciertas características asociadas con el talento emprendedor. Estas pruebas pueden evaluar el pensamiento creativo, la disposición a asumir riesgos, la capacidad de adaptación, la orientación a la acción y la pasión por la innovación.

Participación en proyectos internos: Las empresas pueden organizar proyectos internos o desafíos específicos que permitan a los empleados demostrar sus habilidades y actitudes emprendedoras. Esto puede incluir la generación de ideas, el diseño de soluciones innovadoras, la resolución de problemas complejos o la identificación de oportunidades de mejora en la organización. Los empleados que muestren iniciativa y un enfoque emprendedor en estos proyectos pueden ser identificados como candidatos con potencial intraemprendedor.

Retroalimentación de los compañeros y superiores: Se puede solicitar retroalimentación a los compañeros de trabajo y superiores sobre las habilidades emprendedoras de los empleados a modo de evaluación 360º. Esto puede ayudar a identificar a aquellos que demuestran una mentalidad proactiva, autonomía, capacidad de liderazgo y una actitud orientada a la innovación.

Programas de detección y desarrollo interno: Las empresas pueden implementar programas específicos para detectar y desarrollar el potencial intraemprendedor de sus empleados. Estos programas pueden incluir capacitación, mentoría, asignación de proyectos desafiantes, rotación de roles y responsabilidades, y oportunidades de liderazgo. Los empleados que muestren interés y aptitud durante estos programas pueden ser identificados como talentos intraemprendedores.

Para que esta identificación sea aprovechada en beneficio de la organización, se requiere que RRHH sea capaz de complementarla con la implementación de acciones tales como:

Fomentar una cultura de innovación: Colaborar con los líderes y gerentes de la organización para promover una cultura que valore y fomente la innovación. Esto implica alentar a los empleados a compartir ideas, experimentar, asumir riesgos y aprender de los errores. Se pueden establecer programas de reconocimiento y recompensas que incentiven la generación de nuevas ideas y el espíritu emprendedor dentro de la organización.

Apoyar a los empleados con potencial intraemprendedor: Una vez identificados, los empleados identificados deben recibir apoyo adicional, como programas de capacitación y desarrollo personalizados, asignación de mentores o la asignación de proyectos especiales que fomenten su espíritu emprendedor.

Facilitar el acceso a recursos y oportunidades: Garantizar que los empleados tengan acceso a los recursos necesarios para desarrollar ideas y proyectos intraemprendedores. Esto puede incluir proporcionar espacios de trabajo colaborativos, herramientas y tecnologías adecuadas, financiamiento interno para proyectos piloto, y la posibilidad de colaborar con otros equipos y departamentos de la organización, así como la implementación de plataformas digitales para compartir ideas, la organización de eventos internos donde los empleados puedan presentar sus proyectos y recibir retroalimentación, y la promoción de la comunicación abierta entre los equipos y departamentos.

Promover la movilidad interna: El departamento de RRHH puede facilitar la movilidad interna de los empleados, permitiéndoles explorar diferentes roles y áreas dentro de la organización. Esto no solo proporciona oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, sino que también fomenta la creatividad y la generación de nuevas ideas al permitir que los empleados adquieran diferentes perspectivas y conocimientos.

Establecer programas de capacitación y desarrollo: Finalmente, diseñar programas de capacitación y desarrollo específicos para fomentar habilidades emprendedoras, como el pensamiento creativo, la resolución de problemas, la toma de decisiones y la gestión del riesgo. Estos programas pueden incluir talleres, cursos de formación, conferencias y oportunidades de aprendizaje práctico y pueden estar abiertos a todos los empleados, lo cual supone una oportunidad para la identificación de talento emprendedor oculto.