La competencia profesional del entrevistador y el interés por el entrevistado son dos potentes señales que transmitimos al candidato en cada entrevista de selección. Estas señales juegan un papel clave en la atracción del talento.
En otro momento ya hemos hablado de la influencia del rol del entrevistador en los resultados de la selección y destacábamos el efecto de la amabilidad y de determinados comportamientos ante candidatos que consideramos interesantes respecto de los que consideramos menos deseables.
En una línea parecida, un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Zurich ha comprobado cómo a través de la denominada "Gestión de la Impresión", otros comportamientos del entrevistador (concretamente autopromoción y congraciamiento) tienen determinados efectos sobre la percepción de las características del entrevistador por parte de los candidatos (competencia profesional e interés por el entrevistado, respectivamente) que a su vez influyen en los resultados de la entrevista (atractivo de la organización y autopercepción del entrevistado).
Para ello, se grabaron 110 entrevistas reales de selección y posteriormente se codificó el comportamiento de los entrevistadores y se encuestó a los entrevistados. Los resultados confirmaron que ambos efectos se habían producido, incluso después de controlar la atracción inicial y las autopercepciones antes de la entrevista.
Los comportamientos de autopromoción están relacionados con la seguridad y el conocimiento que el entrevistador denota al explicar al candidato las funciones y tareas del puesto de trabajo (por ejemplo, introduciendo ejemplos de situaciones típicas del puesto), detalles sobre la cultura de la empresa (por ejemplo, explicando prioridades de gestión distintas a las habituales de la competencia) o utilizando expresiones que subrayan el prestigio de la empresa o el departamento como "colaboramos con prestigiosas universidades de todo el mundo..."
Las expresiones para congraciarse con el candidato pueden ser del estilo de "esto es impresionante...", "muy interesante...", "cuénteme más sobre esto...", etc. las cuales refuerzan la autopercepción positiva del entrevistado y contribuyen a generar un sentimiento de satisfacción por haber sido escuchado y bien atendido.
Siendo importante en todo tipo de organizaciones, esta percepción es especialmente crítica en aquellos casos en que los candidatos son al mismo tiempo clientes de la empresa que les está entrevistando (por ejemplo en cualquier empresa de Retail), por lo que existe una necesidad de que, sea cual sea el resultado de la entrevista y del proceso de selección, la experiencia del candidato sea satisfactoria.
En consecuencia, desde un punto de vista práctico, nuevamente se confirma que los diferentes tipos de conductas de los entrevistadores, en tanto que señales que percibe el candidato, pueden ser una herramienta efectiva para mejorar los resultados de los procesos de selección.
La gestión de las impresiones debería, pues, formar parte de los programas de entrenamiento en habilidades de entrevista, aunque no se ha estudiado si existen diferencias entre las expresiones que son percibidas como naturales (espontáneas, sinceras...) y expresiones percibidas como actuadas (aprendidas, que forman parte del guión...)
Mostrando entradas con la etiqueta entrevistador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta entrevistador. Mostrar todas las entradas
miércoles, 25 de abril de 2018
¿COMO GESTIONAMOS LAS IMPRESIONES QUE TRANSMITIMOS AL CANDIDATO?
Etiquetas:
entrevista,
entrevistador,
experiencia de candidato,
gestión de la impresión,
reclutamiento,
selección

jueves, 5 de abril de 2018
LA INFLUENCIA DEL ROL DEL ENTREVISTADOR EN LOS RESULTADOS DE SELECCIÓN
Los investigadores llevan mucho tiempo interesados en saber cómo el entrevistador influye en los resultados de la selección. Un estudio realizado en 1987 demostró que la calidez y amabilidad del entrevistador fueron determinantes clave en su eficacia como reclutador.
Este estudio ha sido replicado varias veces y los resultados meta-analíticos apoyan la conclusión general de que lo que hacen los seleccionadores es importante a la hora de atraer nuevos empleados.
La explicación más común sobre los efectos positivos de la amabilidad del entrevistador es que se trata de un efecto de las “señales” que emite. Esencialmente, como representantes de la organización en el momento de la entrevista, la amabilidad del reclutador transmite al potencial empleado que la empresa es un lugar cálido y acogedor para trabajar.
A la inversa, los entrevistadores fríos y antipáticos transmiten la señal de que el lugar de trabajo también será poco amable. Se ha demostrado que estas señales son tanto más importantes cuando la empresa ofertante del empleo es poco conocida y cuando el candidato tiene diferentes oportunidades de empleo entre las que elegir.
Un segundo mecanismo por el cual la amabilidad del entrevistador influye en los candidatos es generando expectativas positivas de contratación. Ciertos estudios sobre la entrevista demuestran que los entrevistadores se comportan de manera distinta con los candidatos altamente interesantes respecto de los que consideran menos deseables.
Cuando el reclutador entrevista candidatos que interesan, dedica más tiempo a hablar de la compañía y de las oportunidades para el candidato (carrera profesional, etc.), mientras que al entrevistar a candidatos que considera menos interesantes tiende a acortar las entrevistas, hacer preguntas más difíciles y permitir que el candidato sea el que lleve el peso de la conversación.
Los candidatos parecen sensibles a esta tendencia e interpretan la conducta amable del entrevistador como una indicación de la probabilidad de recibir una oferta de empleo. Estas expectativas positivas son correspondidas de tal modo que, cuando los candidatos confían en que se les hará una oferta, refuerzan su percepción de las cualidades de la empresa.
En sentido contrario, los candidatos deducen que de los entrevistadores antipáticos es poco probable que reciban una oferta de empleo, con lo que el efecto de refuerzo trabaja contra la compañía, haciéndola menos atractiva.
Al descubrir que los entrevistadores amables son más efectivos, se plantea si esto tiene que ver sus características demográficas y su similitud con las de los candidatos, por un fenómeno de empatía. Sin embargo, los investigadores no han hallado evidencias empíricas de esto. Parece, pues, que “quién” hace la entrevista es menos importante que “cómo” se comporta el reclutador en la entrevista y la efectividad del mensaje que transmite.
En esencia, el reclutamiento es un caso especial de persuasión. Aunque la persuasión se ha estudiado ampliamente en Psicología Social, las características de los mensajes que se generan en una entrevista de selección y su influencia en la percepción de la organización por parte de los candidatos es un campo que no se ha empezado a investigar hasta hace relativamente poco tiempo.
Para saber más: "Employee Recruitment, Selection and Assessment. Contemporary Issues for Theory and Practice", publicación de la European Network of Selection Researchers (ENESER).
Este estudio ha sido replicado varias veces y los resultados meta-analíticos apoyan la conclusión general de que lo que hacen los seleccionadores es importante a la hora de atraer nuevos empleados.
La explicación más común sobre los efectos positivos de la amabilidad del entrevistador es que se trata de un efecto de las “señales” que emite. Esencialmente, como representantes de la organización en el momento de la entrevista, la amabilidad del reclutador transmite al potencial empleado que la empresa es un lugar cálido y acogedor para trabajar.
A la inversa, los entrevistadores fríos y antipáticos transmiten la señal de que el lugar de trabajo también será poco amable. Se ha demostrado que estas señales son tanto más importantes cuando la empresa ofertante del empleo es poco conocida y cuando el candidato tiene diferentes oportunidades de empleo entre las que elegir.
Un segundo mecanismo por el cual la amabilidad del entrevistador influye en los candidatos es generando expectativas positivas de contratación. Ciertos estudios sobre la entrevista demuestran que los entrevistadores se comportan de manera distinta con los candidatos altamente interesantes respecto de los que consideran menos deseables.
Cuando el reclutador entrevista candidatos que interesan, dedica más tiempo a hablar de la compañía y de las oportunidades para el candidato (carrera profesional, etc.), mientras que al entrevistar a candidatos que considera menos interesantes tiende a acortar las entrevistas, hacer preguntas más difíciles y permitir que el candidato sea el que lleve el peso de la conversación.
Los candidatos parecen sensibles a esta tendencia e interpretan la conducta amable del entrevistador como una indicación de la probabilidad de recibir una oferta de empleo. Estas expectativas positivas son correspondidas de tal modo que, cuando los candidatos confían en que se les hará una oferta, refuerzan su percepción de las cualidades de la empresa.
En sentido contrario, los candidatos deducen que de los entrevistadores antipáticos es poco probable que reciban una oferta de empleo, con lo que el efecto de refuerzo trabaja contra la compañía, haciéndola menos atractiva.
Al descubrir que los entrevistadores amables son más efectivos, se plantea si esto tiene que ver sus características demográficas y su similitud con las de los candidatos, por un fenómeno de empatía. Sin embargo, los investigadores no han hallado evidencias empíricas de esto. Parece, pues, que “quién” hace la entrevista es menos importante que “cómo” se comporta el reclutador en la entrevista y la efectividad del mensaje que transmite.
En esencia, el reclutamiento es un caso especial de persuasión. Aunque la persuasión se ha estudiado ampliamente en Psicología Social, las características de los mensajes que se generan en una entrevista de selección y su influencia en la percepción de la organización por parte de los candidatos es un campo que no se ha empezado a investigar hasta hace relativamente poco tiempo.
Para saber más: "Employee Recruitment, Selection and Assessment. Contemporary Issues for Theory and Practice", publicación de la European Network of Selection Researchers (ENESER).
Etiquetas:
amabilidad,
entrevista,
entrevistador,
reclutamiento,
selección

Suscribirse a:
Entradas (Atom)